Experimento con un huevo: ¿como se forma el viento?

El viento se genera por el desplazamiento del aire de una zona donde hay más aire (y por tanto más presión) hacia una zona donde hay menos aire y por lo tanto menos presión. Y es que el aire tiende siempre a llenar el espacio y gracias al movimiento que hace para ir a una zona con más aire, se crea el viento.

¿Qué necesitaremos? 1 botella de cristal con una boca de un tamaño un poco más pequeña que un huevo 1 huevo duro pelado

1 hervidor caliente

¿Cómo lo hacemos?

Ponemos a hervir agua con un hervidor de agua. Cuando esté hirviendo rellenamos la botella con un dedo de agua. También podéis optar por calentar el agua de la botella al baño maría.
Esperamos un minuto y vaciamos la botella. Rápidamente ponemos el huevo duro pelado encima de la boca de la botella y veremos como el huevo poco a poco se introduce dentro de la botella.

Truco para sacar el huevo de la boletta: introducid parcialmente una bolsa de plástico en la botella y soplad hasta que el huevo esté rodeado por la bolsa. Tirad despacio hasta que el huevo salga. Si es necesario, volved a soplar para colocar el huevo en la posición correcta.

¿Qué pasa?
Al calentar la botella con agua caliente hacemos que el aire dentro de la botella se caliente y se escape por la boca, quedando menos aire dentro de la botella. Cuando ponemos el huevo encima, el aire del interior queda aislado y con menos presión. El aire del exterior donde hay una presión más alta tenderá a desplazarse hacia el interior de la botella donde la presión es inferior. El aire entrará por la boca donde hemos puesto el huevo. Veréis como el huevo se alarga y entra dentro de la botella.

El huevo representa el viento que se mueve de una zona de alta presión hacia una zona de baja presión.