Reto Experimenta: Aprende a pensar como un científico

Pensar como un científico es una competencia imprescindible para afrontar los retos del futuro. Va más allá del simple hecho de conocer fórmulas o procedimientos específicos. Nos aporta una manera de ver y entender las cosas.

Aprender a observar, a hacerse preguntas, a experimentar para comprobar nuestra hipótesis, comprar variables y divulgar nuestros resultados es aplicable a muchos ámbitos de nuestra vida cotidiana … y de hecho, lo que estamos haciendo es aplicar el método científico.

Y es justamente eso que el programa Reto Experimenta quiere conseguir.

Aprovechando la curiosidad de los niños y niñas, les invita a poner a prueba sus hipótesis haciendo experimentos de la mano de padrinos científicos.

Fuente: Programa Reto Experimenta

Experimenta en el aula

En su versión para las escuelas, presentada en formato concurso, desafía los alumnos de 1º y 2º de ESO a diseñar un experimento y grabar el proceso en vídeo. Ayudados por padrinos científicos del mundo académico y empresarial cada equipo de cuatro alumnos compite para optar a uno de los tres Premios Experimenta los mejores jóvenes divulgadores científicos. Y es que en el fondo no sólo se trabajan las competencias científico-técnicas, sino también las habilidades comunicativas, de trabajo en equipo y las financieras haciendo un presupuesto del coste del experimento.

Experimenta en casa

Pero el Reto Experimenta va más allá. Su objetivo final es hacer de motor para despertar vocaciones científicas en los más pequeños. Por ello ofrece cápsulas de alfabetización científica y una sección Experimenta en casa donde las familias tenemos la oportunidad de experimentar en casa con nuestros hijos e hijas.

Y es que todos los experimentos que se proponen están vinculados con alguna curiosidad de la vida real y por lo tanto es muy fácil animar a los pequeños a investigarlo.

Os damos cinco ejemplos:

Sabéis porque …

Y así un montón de fenómenos más que podemos explorar con material que tenemos fácilmente en casa, porque quien tiene una cocina, tiene un laboratorio en potencia.