Competencias transversales: el futuro de nuestros hijos e hijas

¿Qué importancia tienen las competencias transversales para la educación de nuestros hijos?

En el congreso sobre el futuro del mundo laboral organizado por el Foro Económico Mundial el pasado mes de octubre de 2020 la gráfica del impacto de la automatización en los trabajos en 2025 es clara.

Una gran cantidad de trabajos que actualmente hacen los humanos las pasarán a hacer máquinas. Gracias a sus algoritmos y cálculo de variables a una velocidad sobrehumana se centrarán principalmente en las tareas de información y tratamiento y recuperación de datos.

Tasa de automatización – Fuente: Informe ‘Future of Jobs 2020’, Foro Económico Mundial

Como humanos debemos explotar nuestra ventaja basado en el razonamiento, la comunicación en contextos interculturales, la perspectiva de interacción, la resolución de conflictos y la adaptabilidad. Y es que el éxito profesional en el siglo XXI requiere habilidades que van más allá del conocimiento académico. Se basa en competencias transversales y habilidades para la vida.

¿Pero, está nuestro sistema educativo preparado para este reto?

Andreas Schleicher director de educación y competencias de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) lo tiene claro y hace unas reflexiones en un artículo reciente. Especifica que muchos países han respondido a las nuevas demandas incluyendo a su plan de estudios más contenido, porque es una manera sencilla de mostrar al público que los sistemas educativos responden a las demandas emergentes. Pero, como revela el informe de PISA, se trata de un aprendizaje superficial.

Top 10 de países que preparan los estudiantes mejor a nivel global para el futuro laboral – Font: The Economist

“Canadá lo está haciendo muy bien, pero el resto de países tienen una gran brecha”, explica Schleicher. El enfoque de este país y unos cuantos otros es mucho más prometedor. Han apostado por enseñar menos cosas con más profundidad y, al mismo tiempo, ampliar la experiencia de aprendizaje integrando temas y temáticas emergentes en las áreas tradicionales del currículo.

Por ejemplo, pensar como un científico es más importante que simplemente conocer fórmulas o procedimientos específicos; o pensar como un historiador: entender cómo la narrativa de una sociedad ha surgido, desarrollado, avanzado y, a veces, se ha descompuesto cuando el contexto ha cambiado, va mucho más allá de recordar fechas, nombres y lugares.

En esta línea se entiende la llamada de Saadia Zahidi, directora general del Foro Económico Mundial, durante el congreso de Jobs Reset 2020 al gobiernos: “El foco debería estar en la reforma de la educación, ya que hay un vacío en el aprendizaje de las habilidades para la vida“. La educación debería dotar a las personas de estrategias de aprendizaje que los ayuden a pensar de manera innovadora.

Henrietta H. Fore de UNICEF lo resumía durante el mismo congreso diciendo que la educación moderna debería basarse en tres pilares: la emprendeduría, la empatía y la inteligencia emocional.

En el fondo se trata de formar agentes del cambio con espíritu crítico, que cuestionen lo que les rodea y piensen por sí mismos. La escuela tiene mucho por hacer todavía, pero mientras tanto las familias debemos aprovechar para impulsar estas competencias en casa.

Hay juegos de mesa que despiertan la creatividad, otros que trabajan la inteligencia emocional y otros son cooperativos y ayudan a los niños a tomar decisiones.

Las familias opinan … Participa en el estudio de competencias trasversales en el que colaboramos con la Universidad Rovira i Virgili para evaluar en qué medida nuestros hijos e hijas trabajan las competencias transversales en el ámbito escolar, familiar y extra curricular. HACER LA ENCUESTA.