El fenómeno Marie Kondo: ordenar tu casa para ser feliz

Cómoda ordenada según método KonMari – Foto: Twenty Two

Si os habéis preguntado si se han vuelto locos, no os preocupéis. Simplemente están poniendo en práctica el método KonMari, un método impulsado por la ya gurú de la organización doméstica, la japonesa Marie Kondo, que va más allá de poner orden en tu casa.

“Se trata de rodearte de lo que te hace feliz y te hace sentir bien”, explica Vero Cobos, madre de dos niñas de 5 y 2 años que ha puesto en práctica los consejos de Marie Kondo animada por las madres de la escuela de su hija. “Ha sido un efecto en cadena, porque yo soy de acumular. Me cuesta deshacerme de las cosas, pero después de deshacerme de lo que no me atrevía a tirar, ahora en casa sólo estoy rodeada de cosas que me gustan!”.

Y justamente esa es la clave de ‘La magia del orden‘ (Aguilar, 2015) y la ‘La felicidad después del orden‘ (Aguilar, 2016), los súper ventas de Kondo: quedarse con lo que realmente nos hace felices. ¿Pero cómo llegamos a este punto? El método KonMari se basa en dos grandes principios: en primer lugar, debemos revisar todo lo que tenemos y preguntarnos si estos objetos nos hacen feliz, y si no es el caso, les tenemos que agradecer el servicio que han hecho y deshacernos de ellos. Una vez nos quedamos con lo que realmente nos llena, le buscamos un lugar visible y accesible a cada cosa  Sólo entonces, dice Kondo, habremos llegado al nirvana del orden, y no tendremos que volver a hacer la gran limpieza nunca más.

Parte de lo que hace su método inusualmente práctico es que en lugar de ordenar habitación por habitación, recomienda hacerlo por categorías: primero toda la ropa, a continuación, todos los libros y documentos. Después es el momento de ordenar las cosas varias y dejamos lo más difícil para el final: las fotos y los recuerdos. De esta manera nuesta casa se convierte en un lugar donde no hay cosas innecesarias, y -según Kondo- “nuestros pensamientos vuelven a ser claros”. Aquí es donde entra la filosofía oriental fengshui que encuentra el equilibrio y la armonía en lo que nos rodea.

Cajones de cocina al estilo Mari Kondo – Foto: Danielle Dirks

“A medida que organizas tu casa, te reordenas como persona”, comenta Nuria Grau, que hace unos meses inició el proceso de poner orden en su casa siguiendo las indicaciones de la japonesa. “Tomas conciencia de la cantidad de cosas materiales que tienes que no nos sirven y que ocupan un espacio. En deshacerme de ellas, me siento más ligera” – prosigue Grau. En este sentido Marie Kondo asegura que sólo podremos reajustar nuestra vida e iniciar un nuevo estilo una vez nos hayamos deshecho de lo que no nos inspira alegría.

“El hecho de seleccionar, me ha cambiado la manera de comprar”, comenta Vero Cobos. “Antes -continúa- compraba lo más económico y práctico y no me planteaba si realmente me gustaba o me hacía feliz”. Cris Santa Eulalia, comparte la misma opinión: “Ahora si necesito unas botas nuevas, ya no vale cualquier zapato. Ahora me tienen que enamorar”. Y es que, en el prefacio de su libro la autora japonesa asegura que el método transforma la vida, ya que mantener la casa arreglada no es sólo una cuestión de limpieza, también de felicidad y bienestar mental porque al estar rodeados de cosas que nos alegran la vida, vivimos mejor.

“Yo era muy aséptica con todo este tema, porque siempre he sido muy caótica y desordenada -explica Cris Santa Eulària- pero Marie Kondo me ha revolucionado. Me ha ayudado a poner orden en mi vida sacando cosas y patrones que no iban bien. Hasta el punto, por ejemplo, que ahora me cuido más a la hora de vestir y mis amigos han notado el cambio”.

Si lo miramos en perspectiva, Marie Kondo no nos cuenta nada nuevo. ¿Quien no se siente genial el día que lleva ese pantalón que le queda tan bien? ¿Y, no seríamos todos más felices sin ver cada día el cuadro horroroso que nos ha regalado la tía y que por obligación hemos tenido que colgar en el salón?

Foto: 43 cambios

El gran reto, sin embargo, es mantener la casa ordenada con niños que crecen y cambian constantemente. Ropa, zapatos, juguetes, cochecitos. La casa se llena de cosas. Vero Cobo asegura que en su casa ha habido un efecto dominó. Sus hijas de cinco y dos años en verla a ella hacer pilas de ropa, también vaciaron sus cajoneras y eligieron lo que les gustaba. En casa de Nuria Grau su hijo de cinco años le encantó la nueva manera de plegar su ropa y guardarla de forma vertical: “Es increíble, ahora veo todo lo tengo”, sentenció.

De hecho Kondo, madre de una niña nacida en julio de 2016, sugiere que los niños a partir de tres años pueden utilizar una versión adaptada de su método, ya que entienden perfectamente que cada cosa debe tener su lugar y que hay devolverlo cuando lo hemos usado. Si mantenemos esta idea en mente, ordenar después de jugar se convertirá en un hábito. Pero lo más importante es predicar con el ejemplo.