Brujas con niños: en bicicleta por canales y molinos

Schellemolen en damme – foto: YouMeKids

Os proponemos visitar la ciudad flamenca de Brujas de una forma muy activa para que grandes y pequeños disfruten de lleno de la ciudad de los canales.

Para entender la importancia de Brujas y situaros en su época de esplendor hay que hacer una primera parada en el Historium, un centro de interpretación que es toda una atracción en el centro de la ciudad. De la mano de Jacob, un joven aprendiz del gran pintor Jan Van Eyck, viajaréis en el tiempo para pasear por la Brujas de 1435 con todos los sentidos. Gracias a los decorados, los sonidos, los olores y las grabaciones seréis teletransportados a la época medieval de una manera espectacular. (Más información sobre Historium aquí)

Y con el marco histórico en la cabeza, ya estamos preparados para explorar la ciudad y sus alrededores a golpe de pedal, siguiendo la Ruta de los Molinos.

La Ruta de los Molinos

Subidos a la bicicleta descubriremos los rincones más curiosos de la ciudad de Brujas hasta llegar al pequeño y pintoresco pueblo de Damme, por el canal Damse Vaart.

Paradas obligatorias:

1. Plaza Mayor (Grote Markt)
El gran campanario (Belfort) domina la plaza. Hace siglos esta torre de vigía daba el aviso en caso de fuego, guerra o cualquier otra emergencia. Si no os importa subir sus 366 escalones, tendréis unas vistas magníficas sobre la plaza.

El Historium se encuentra en el edificio de la Corte Provincial, una construcción neogótica emplazada en el lugar donde hasta finales del siglo XVIII había la Waterhalle, un gigantesco almacén de mercancías cubierto, con un canal de agua bajo tierra.

2. Plaza Wal (Walplein)
Esta plaza atractiva llena de árboles y terrazas alberga la última de las cervecerías activas en el centro de la ciudad: de Halve Maan. En medio de la plaza hay una escultura con Zeus, Leda, Prometheus y Pegasus en homenaje a los cocheros de la ciudad.

Puente de acceso al beginaje en Brujas – foto: YouMeKids

3. Beguinaje (Begijnhof)
Hace siglos en estas casitas de fachada blanca alrededor de un pequeño bosque y un prado vivían en comunidad las beguinas, viudas y huérfanas de los cruzados, que se dedicaban al bordado, la oración y el cuidado de los desamparados, pero sin pertenecer a ninguna orden religiosa.

4. Lago del Amor (Minnewater)
Si buscáis un rincón especial, el Lago del Amor no os decepcionará. Este lago, con cisnes incluidos, es de lo más romántico. Dice la leyenda que una joven llamada Minna se enamoró de un guerrero de una tribu vecina, algo que no gustó a su padre, que la quería casar con otro. Minna escapó y corrió hacia el bosque, donde su amado la encontró. Murió en sus brazos de agotamiento. Entonces, el joven decidió enterrarla en este mismo punto e inundar su tumba rompiendo un dique, dando lugar al lago que lleva su nombre.

Minnewater en Brujas – Foto: YouMeKids

5. Puertas de la ciudad (Gentpoort / Kruispoort)
En el siglo XIII la ciudad de Brujas estaba rodeada por una gran muralla. Hoy sólo quedan las puertas de la ciudad como testigo.

6. Molino Sint-Janshuis (Sint-Janshuismolen)
En la época medieval, a las afueras de la ciudad había numerosos molinos. Hoy quedan sólo cuatro. No dejéis de hacer una parada en el molino Sint-Janshuis (1770). Podréis subir arriba y si tenéis suerte y hace el viento justo, podréis ver cómo todavía se muele el cereal. (Abierto del 1/04 al 30/09 de 9h30 a 12:30 y de 13h30 a 17h; Adultos: 3€; jóvenes de 12 a 26; 2€; hasta los 11 años: gratis)

Uno de los molinos a las afueras de Brujas  – Foto: YouMeKids

7. Canal de Damme (Damse Vaart)
Entre álamos (algunos de más de 100 años) pedalaréis disfrutando del verde intenso de los campos. De vez en cuando las aguas del canal se moverán al paso del Lamme Goedzak, un barco de vapor que hace la ruta turística entre Damme y Brujas durante primavera y verano.

8. Molino de Schelle en Damme (Schellemolen)
Este molino es uno de los más pintorescos de la zona por su ubicación. El molino construido en 1867 sustituyó un molino de madera emplazado en el mismo lugar. Los fines de semana desde el 1 de abril hasta el 30 de septiembre se puede visitar. (Horarios: sábados, domingos y festivos de 9h30 a 12h30 y de 13h a 17h30; entrada gratuita)

9. Damme
Esta pequeña ciudad pintoresca tiene un ayuntamiento gótico precioso, un molino de viento que todavía funciona, un castillo y antiguas granjas. Vale la pena pasear un rato por sus calles y disfrutar de lleno del entorno.

Ayuntamiento de Damme – Foto: YouMeKids

Dónde comer:
Si queréis disfrutar de un típico bocadillo belga, debéis parar en St. Amandje, muy cerca de la Plaza Mayor de Brujas. Podréis crear vuestro bocadillo a vuestro gusto eligiendo de un gran número de ingredientes y salsas. En Damme podéis parar para comer o cenar los típicos mejillones “Natuur” o al vino blanco en el Bistro Flavors, un restaurante con un pequeño jardín donde comer al aire libre si el tiempo acompaña.

Alquiler de bicicletas:
En Brujas hay diferentes empresas de alquiler de bicicletas. Nosotros optamos por el Hotel Koffieboontje, ya que está muy cerca de la Plaza Mayor y su horario era el más extenso (de 9h a 22h), lo que nos permitió cenar en Damme. Disponen de bicicletas con sillitas para niños pequeños, y bicis de adulto con una bici de niño enganchada a una barra. Las bicicletas infantiles son para niños con una altura mínima de 1,30 m. En Bélgica no es obligatorio llevar casco, así que no todas las empresas de alquiler de bicicletas os alquilan el casco con la bici.

Cómo llegar a Brujas:
Si vais a pasar sólo un día a Brujas, os recomendamos ir en tren, si queréis ahorraros el tráfico denso de las autopistas belgas. Los trenes son muy puntuales en Bélgica e iréis muy cómodos. Si preferís ir en coche, aparcad en la estación de tren de Brujas. El coste es de 2€/día. Desde la estación son unos 15 minutos a pie hasta el centro de la ciudad.

Datos de la ruta:

Edad recomendada: +6 años Tipo: ruta semi-circular Distancia: aprox. 26 km Duración: aprox. 3 horas Desnivel: la ruta es casi llana.

Accesibilidad: gran parte de la ruta pasa por zonas con poco tráfico de coches. A la altura del Dampoort se debe cruzar una carretera principal y se recomienda bajar de la bicicleta.

Itinerario de la ruta:

  • Bélgica
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  • Europa
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  • Viajar con niños