¿Aprender matemáticas haciendo postres?

Cake pops – Foto: RC

Seguro que alguna vez os habéis aventurado a hacer galletas o pasteles con los niños.

¿Sabéis que además de pasar un buen rato, es una gran oportunidad para repasar operaciones matemáticas? No, no estamos locos.

Alba Molas (Barcelona, 1981), geóloga de profesión, madre y repostera de vocación, decidió en abril de 2016, después de volver al aula para convertir su hobby en profesión, impulsar su proyecto de talleres de repostería ‘Una de Postres’. Tiene claro que la cocina es una gran herramienta para potenciar la creatividad, la psicomotricidad fina, la comida saludable, pero también las ciencias y las matemáticas. Desde Reus se mueve por el Camp de Tarragona para endulzar (nunca mejor dicho) el aprendizaje de niños y adultos.

¿Galletas y matemáticas?
¡Pues, sí! Al cocinar necesitamos calcular las proporciones de los alimentos, repasamos las unidades de medida a la hora de pesar e incluso usamos operaciones básicas sin darnos cuenta.

Dame un ejemplo.
Hace unos días impartí un taller a un grupo de niños. Hacíamos un pastel de frutas. Era necesario que los niños repartieran la fruta creando un parchís. Y aquí es cuando yo hago la pregunta: “Si necesitamos cinco medias fresas para decorar el parchís, cuantas fresas enteras debemos coger?”

Entendido. Sin que se hayan enterado has ‘colado’ el cálculo mental.
¡Exacto! Es un recurso muy sencillo que todos podríamos usar en casa cuando cocinamos con los niños.

¿Qué más podemos aprender en la cocina?
¡Ciencias! Cuando hacemos un pastel, por ejemplo, hay cambios de materia. De líquido a sólido y de sólido a líquido. Si cubrimos el pastel de chocolate, lo tenemos que fundir y se vuelve líquido. También hay alimentos que se evaporan. Es una gran oportunidad para explicar lo que está pasando. Cuando los niños lo experimentan y se implican directamente, recuerdan mejor lo aprendido.

Taller de parchis con fruta -Foto: Una de Postres

Vaya. Ahora cuando cocine con mis hijos, estaré más atenta para aprovechar las ocasiones.
¡Sí! Suelo dar a los padres la ficha técnica de las habilidades que se han trabajado durante los talleres. Ellos sólo ven el resultado final: la galleta o el cake pop y ya está. Pero detrás se ha trabajado mucho. Incluso la psicomotricidad fina. ¡Hacer bolitas bien redonditas que no se peguen es más difícil de lo que pensamos!

Seguro. Lo del cake pop, ¿qué es?
Son pequeños pasteles en forma de chupa chups. Es una de las cosas que ofrezco cuando hago talleres – cumpleaños.

Fiestas de cumpleaños originales, pues.
Sí. Es una animación alternativa a domicilio. Convierto la casa del anfitrión en un pequeño plató de masterchef y hacemos recetas a toque de reloj.

¡Genial! Como incorporas la comida saludable a la repostería?
Es cierto que la repostería tradicional es muy blanca y lleva sobre todo azúcar refinado. He empezado a incorporar productos alternativos como la miel o el azúcar muscovado prácticamente sin refinar que tiene un sabor más tostado y especial. Ahora estoy en fase de experimentación.

¿Quien hace de conejillo de indios?
Mis hijos. Me dicen que alguien se lo tiene que comer y se lamen los dedos!

Pues ya nos pasarás alguna receta para hacer en casa.
¿Qué os parece un pastel de queso?

Ideal. ¡Es nuestro favorito!

  • educación de los hijos
  • Emprendedores
  • Pedagogía