Si organizas la excursión, eres el responsable legal

Si organizas una excursión, aunque no seas empresa y no cobres, eres responsable legal. Foto: YouMeKids

Llega el buen tiempo y la gente se empieza a organizar para hacer cenas al aire libre o salidas en familia. Unos cuantos incluso crean el grupo de WhatsApp para concretar el día para ir de excursión con los amigos.

Y siempre hay un voluntario para ocuparse de la organización. Quizás porque conoce mejor el territorio, es un líder nato o simplemente porque le ha “tocado” asumir el rol. Cada uno lo organiza a su manera y de la mejor forma que sabe, porque al final estamos hablando de una salida entre amigos y familiares. Nada profesional.

– Iñigo Ayllón, licenciado en Derecho i director de Ad Montem

¿Pero qué pasa si durante esta excursión a la montaña alguien se hace daño? ¿Quién es responsable?

“El organizador de la excursión podría llegar a tener responsabilidad si así se demuestra ante un tribunal”, explica Iñigo Ayllón, licenciado en Derecho y director de Ad Montem, una consultoría en actividades de montaña. “Si organizas la salida a la montaña, tienes que garantizar que cumples lo estipulado en el Código Civil [en su artículo 1903] sobre la diligencia de un buen padre de familia para prevenir daños”, continúa Ayllón, que además es responsable del Comité de Seguridad de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada. Básicamente significa que la persona que ha convocado la salida debe garantizar el mínimo de riesgos para los acompañantes. De esta manera no puede ser acusado de negligencia.

– José María Nasarre, director del máster en Derecho de los Deportes de Montaña de la Universidad de Zaragoza

“Dar información insuficiente o elegir un itinerario que no se adapte a las condiciones físicas del grupo son actos que pueden dar lugar a una condena por responsabilidad”, ejemplifica José María Nasarre, Doctor en Derecho y director del máster en Derecho de los Deportes de Montaña de la Universidad de Zaragoza. “Hubo el caso de un niño que llevaba calzado de fútbol con tacos en una excursión de terreno irregular. Resbaló, y la rama que llevaba como bastón se le clavó en el ojo. Lo perdió”, explica el profesor Nasarre. “Fue un caso de negligencia por no advertir que el niño llevaba un calzado inadecuado para ir a la montaña y prohibir el uso de ramas como bastones de caminar”, continúa.

En este caso la responsabilidad civil la asumió la entidad que organizaba la salida, porque entre más profesional y técnica sea la actividad, más probabilidades hay de que aplique la responsabilidad civil. Podríamos pensar entonces que en las excursiones organizadas por particulares en un ámbito privado sin ánimo de lucro cada adulto es responsable de sí mismo y de sus hijos, pero “quien asume la dirección del grupo, tanto si cobra como no, es responsable según la relación extracontractual detallada en el Código Civil” afirma José María Nasarre. Según lo estipulado en el Código Civil (artículo 1902), la obligación de reparar los daños causados no nace de acuerdo con un contrato, sino de la culpa o negligencia con la que se ha actuado.

¿Qué hacer para tener las espaldas cubiertas si queremos continuar organizando excursiones de amigos?

Iñigo Ayllón, director de Ad Montem, una consultoría en actividades de montaña, y José María Nasarre, director del máster en Derecho de los Deportes de Montaña de la Universidad de Zaragoza, nos dan unas pautas:

Recopilar la máxima información sobre la ruta: Averiguar cuantos kilómetros, qué desnivel, qué capacidades físicas necesitas para hacer el itinerario en condiciones, qué tipo de material es necesario llevar…

Procesar la información y transmitir todos los detalles a los participantes: Se trata de que todo el mundo sea consciente de los riesgos, con indicaciones precisas como el tipo de calzado adecuado, tipo de terreno, distancia, duración, para qué edad o condición física se recomienda la ruta… Es muy recomendable dejar constancia con un documento de consentimiento informado firmado por cada participante, donde también se especifica que cada adulto es responsable de los menores que tiene a su cargo. (Este documento puede ser de gran ayuda en caso de juicio).

Revisar la meteorología antes de salir: Se deberá descartar la salida si el tiempo no acompaña, porque debemos poder garantizar que todos puedan hacerla en condiciones.

Estar preparados para imprevistos: Llevad un botiquín, agua y un dispositivo de comunicación en caso de emergencia (revisad las zonas de cobertura móvil).

Confirma que tienes un seguro de responsabilidad civil en condiciones.

Preparar bien la excursión desde casa es clave para ahorrarnos sorpresas no deseadas. Foto: YouMeKids

En cualquier caso, Jordi Gallegos, director técnico de la correduría de seguros Galia, especializada en actividades de ocio y turismo activo, destaca que “será más probable que se reclame daños y perjuicios a entidades como clubes o asociaciones que a una persona física sin ánimo de lucro que está haciendo una actividad en el ámbito privado, como sería el caso de cuatro amigos que con los niños van a hacer senderismo de fin de semana”. Y así también lo matiza el profesor José María Nasarre. En su libro Responsabilidad Civil en deportes de montaña y actividades en la naturaleza (Editorial Desnivel, 2013) explica que el resultado de una demanda por responsabilidad en estos casos depende de las circunstancias del lugar y el tiempo, de la actuación de la propia víctima y de terceros, de la respuesta de los testigos o el análisis de un perito. Demasiadas variables por controlar.

– Jordi Gallegos, director técnico de la correduría de seguros Galia

Lo que queda claro es que la conducta de quien organiza la actividad debe ser irreprochable para que no se pueda reclamar ninguna responsabilidad. “Es importante tener presente que muchas pólizas del hogar incluyen la cobertura de responsabilidad civil en un sentido amplio. Cubren si tu hijo tira una piedra a la montaña y le hace daño a otro o si alguien se lastima por una negligencia tuya” , añade Jordi Gallegos de Galia. Hay que leer la letra pequeña de la póliza para estar tranquilos, pero sobre todo se debe que preparar bien la salida y asegurarnos de que todo el mundo entienda bien qué vamos a hacer. Sólo entonces todos disfrutaremos con seguridad y confianza de la excursión entre amigos.