¿Cómo actuar ante un adulto o niño que ha perdido la conciencia?

¿Sabíais que los primeros minutos son cruciales en caso de un fallo respiratorio o atragantamiento? Actuar rápidamente reduce considerablemente las secuelas neurológicas. Si se actua en los primers 5 minutos, las posibilidades de recuperarse son del 40%, en cambio pasados los 10 minutos se reducen al 5%.

Os puede parecer improbable que os encuentréis en la calle con una persona que está inconsciente, pero un golpe muy violento durante un partido de fútbol o baloncesto o una caída muy fuerte con la bicicleta, también pueden ocasionar la pérdida de conciencia. Y, eso cuando hay niños si que es más facil de que pase, ¿verdad?

Si no queremos que el pánico se apodere de nosotros en una situación como ésta, más vale saber qué hacer. Desde Cruz Roja Tarragona nos dan unas pautas para actuar en caso de encontrarnos con un adulto o un niño que ha perdido el conocimiento.

1. ¿Estamos en una zona segura?

Hay es mantener la calma y priorizar la protección de uno mismo y la persona que está en el suelo. Debemos asegurar el entorno para que nadie más pueda hacerse daño.

2. ¿La víctima está consciente?

Antes de llamar al 112, hay que determinar el estado de la víctima para dar el máximo de información a emergencias. El hecho de si respira o está consciente determinan el tipo de ambulancia que se envía. Para saber si la persona ha perdido la conciencia, lo cogemos por los hombros y le hablamos fuerte: “¿Estás bien?”, “Me oyes?”. Si no responde, no se mueve y parece como dormida, la víctima está inconsciente.

Sí la víctima es un bebé, le hacemos cosquillas en los pies para ver si se mueve.

3. ¿Respira?

Maniobra frente-mentón per determinar si la víctima respira

Para determinar si alguien respira, nos arrodillamos a su lado y hacemos la maniobra frente-mentón, desplazando con una mano la frente hacia atrás. Con los dedos de la otra mano colocados bajo el mentón, elevamos la mandíbula hacia arriba y adelante. Así conseguimos la extensión del cuello y la apertura de la boca y se eleva la base de la lengua para evitar que esta obstruya el paso de aire.

Ahora es necesario que nos acercamos y miramos si la víctima mueve el pecho, si sentimos el ruido de su respiración o notamos el aire que expira. Si no es el caso, es que no respira.

4. No respira, ¿ y ahora qué?

Si no respira, hay que avisar al servicio emergencias, llamando al 112. Procurad dar información precisa (localización, edad aproximada de la víctima, y su estado: si está consciente, sangra o si respira). De esta manera el equipo de emergencias podrá valorar mejor las opciones.

Mientras esperáis a la ambulancia, iniciad la reanimación cardio-pulmonar (RCP), hasta que la víctima respire con normalidad o lleguen los servicios de emergencia. Para hacer la RCP nos arrodillamos junto a la víctima y colocamos el talón de una de nuestras manos en el centro del pecho descubierto de la víctima. El talón de la otra mano lo ponemos sobre la primera y entrelazamos los dedos. Nuestros brazos deben estar rectos y nos dejamos caer haciendo presión sobre el pecho a un ritmo constante y rápido. La profundidad de las compresiones serán de unos 5 a 6 centímetros.

Hacemos 3 ciclos de 30 compresiones torácicas para que la sangre siga fluyendo por los órganos. Entre cada ciclo de 30 compresiones hacemos 2 ventilaciones (boca-boca). Para hacer las ventilaciones, debemos pinzar la nariz, elevar la mandíbula para que el aire entre bien y soplar suavemente en la boca de la víctima. Para asegurarnos de que lo estamos haciendo bien, tenemos que ver cómo se infla el pecho.

¿Y si la víctima inconsciente es un niño o un bebé? ¿Qué hacemos?

Si es un niño, es poco habitual que tenga una parada cardio-respiratoria y por lo tanto, (si estamos solos) antes de llamar a emergencias, iniciamos un minuto de reanimación cardiopulmonar (RCP): – Hacemos 5 ventilaciones (boca-boca).

– Hacemos 3 ciclos de 30 compresiones torácicas. Entre cada ciclo de 30 hacemos 2 ventilaciones.

Si el niño tiene entre cero meses y un año, las compresiones las haremos sólo con 2 dedos. A partir del año y hasta los 8 años aproximadamente, haremos las compresiones torácicas con una mano con una profundidad de unos 4 centímetros. A partir de los 8 años y dependiendo del volumen del niño pasaremos a hacer las compresiones con 2 manos.

Si después de este primer minuto, la víctima sigue sin respirar, llamamos a emergencias (tel. 112) y seguimos con la RCP hasta que lleguen los servicios de emergencia o el niño respire.

¿Y si la víctima está inconsciente, pero respira?

Mientras esperamos a que llegue la ambulancia, debemos colocar a la víctima que respira, tiene pulso pero ha perdido el conocimiento, en la posición de recuperación. Para colocar a la persona en esta posición de lado, es necesario que primero esté tumbada boca arriba.

Nos arrodillamos a su lado. Tomamos el brazo que tenemos más cerca de nosotros y lo colocamos en un ángulo de 90º junto a su cabeza. Después debemos flexionar la pierna que tenemos más alejada de nosotros. Con nuestra mano izquierda sujetamos la pierna mientras con la otra mano entrelazamos nuestros dedos con la otra mano de la víctima. Ahora estiramos suavemente la rodilla y la mano de víctima hacia nosotros procurando que la mano de la víctima quede bajo mejilla de la cara de la víctima.

Estiraremos ligeramente la cabeza hacia atrás y le abrimos la boca, para que la víctima pueda respirar sin dificultad y evitar que se asfixie con vómito o sangre, por ejemplo.

Pasos a seguir para poner una víctima que respira, pero está inconsciente en posición de recuperación